sábado, 16 de febrero de 2013

Historia del Maquillaje IV


Hablaré en esta ocasión del maquillaje y otros estilos de belleza y cuidados corporales en la antigua Roma y aunque pudiera parecer idénticos al período griego, no lo son tanto como veremos.


Busto Mujer Romana 100 - 110 D.C.
Las mujeres romanas utilizaron una gran variedad de cosméticos, perfumes, tintes para el cabello y maquillaje, incluyendo bases, sombras de ojos, esmalte de uñas, delineadores de ojos, colorete y pinturas para los labios.

Los cosméticos se compraban en los mercados. Los que eran líquidos se colocaban en pequeños recipientes de terracota, en vasos de vidrio verde y azulado o en pequeños envases realizados con diferentes materiales; el cuello del recipiente estaba cerrado de tal forma que el maquillaje podía verterse gota a gota. Los cosméticos espesos se vendían en pequeños cofres de madera de talla egipcia, acompañados con conchas para mezclar, espátulas, lápices, pinceles o bastoncillos para aplicar el maquillaje.

Retrato de Mujer Romana
 de Henryk Siemiradzki
Está claro históricamente que la belleza y cómo conseguirla,estaba ligada a la capacidad económica.Cuanto más rica era una romana, más caros eran los maquillajes que utilizaba, junto con peinados muy elaborados y pelucas para proclamar su riqueza y posición (aunque el uso excesivo de los mismos, se consideraba inmoral y estaba especialmente asociado a las prostitutas). Los cosméticos más caros venían en recipientes de oro, madera, cristal o hueso

Caja de Cosmética Romana
S. II - III 
Tenían un especial interés en el cuidado de la piel y en especial del cutis.Gustaban de pieles luminosas y blancas, lo que otorgaba un signo de distinción, de clase.

Para mantener la piel cuidada y hermosa, tanto del rostro como del resto del cuerpo, las mujeres romanas (en esto al igual que las griegas) utilizaban por la noche una mascarilla, que al día siguiente se retiraban con leche; exfoliaban su cuerpo embadurnándose en  aceite de oliva  y aplicaban después sosa natural (carbonato cálcico) o piedra pómez, lo que les dejaba la piel suave y sin impurezas.



Finalmente se aclaraban con agua corriente o con aceites aromatizados a base de distintas esencias naturales como la azucena, el azafrán, las violetas, las rosas o el jazmín.

Bote Romano SII
Universidad Bristol
Contenido del Bote
Crema Blanqueante
Para lograr esa piel pálida que tanto gustaba las fuentes históricas nos refieren muchos otros tipos de cosméticos usados por las mujeres romanas para "blanquearse".

 Algún autor habla de una mezcla a base de yeso, harina de habas, sulfato de calcio y albayalde, aunque el resultado final era más bien el de oscurecer la piel.

Para aclarar el rostro también se empleaba una base de maquillaje elaborada con vinagre, miel y aceite de oliva, así como las raíces secas del melón aplicadas como una cataplasma y los excrementos de cocodrilo o estornino.

Polvo de Mica
Mineral Mica
Otros ingredientes utilizados como blanqueadores fueron la cera de abeja, el aceite de oliva, el agua de rosas, el aceite de almendra, el azafrán, el pepino, el eneldo, las setas, las amapolas, la raíz del lirio y el huevo. Con el mismo propósito, se decía que las mujeres ingerían cominos en gran cantidad. Para dotar a la piel de una mayor luminosidad se usaban los polvos de mica.

También existían mascarillas faciales para anular el acné, las ulceraciones oculares y las heridas labiales.
Al mismo tiempo, les gustaba mucho resaltar los pómulos con colores en tonos rojos muy vivos, como símbolo de buena salud. Para ello se aplicaban tierras rojas, alheña o cinabrio, aunque había alternativas más económicas, como el jugo de mora o los posos de vino.


Recipientes con Colores para Maquillaje


Mineral Minio
Líquenes color Ocre

Por otro lado, el carmín de labios, también en tonos rojos muy vivos, se lograba con el ocre procedente de líquenes o de moluscos, con frutas podridas e incluso con minio ( óxido de plomo de color anaranjado o rojo, el nombre en latín "minium" viene del Río Miño, donde fue extraído por primera vez)
Paleta Romana para Maquillaje para Kohl
(Museo de Colonia)
Según el ideal de belleza romana, la mujer debía poseer grandes ojos y largas pestañas. Mediante un pequeño instrumento redondeado de marfil, vidrio, hueso o madera, que previamente se sumergía en aceite o en agua, se aplicaba el perfilador de ojos, que se obtenía con la galena, con el hollín o con el polvo de antimonio (famoso kohl egipcio)



Azurita Mineral
Glauconita
Para la sombra de ojos, generalmente negra o azul, eran imprescindibles la ceniza y la azurita. Asimismo, y por influencia egipcia, existían las sombras verdes elaboradas con polvo de malaquita (visto ya en el capítulo sobre Egipto)

Para la sombra de ojos verdes, se recurría muy a menudo a las “tierras verdes”, con otros minerales como la celadonita y la glauconita.
Celadonita

Otra manera de oscurecer los ojos era utilizar huesos de dátiles carbonizados y pétalos de rosas


Utensilios romanos
para depilación
Las cejas se perfilaban sin alargarlas y se retocaban con pinzas. En este sentido existía una preferencia por las cejas unidas sobre la nariz, efecto que se lograba aplicando una mezcla de huevos de hormiga machacados con moscas secas, una mezcla que también se usaba como máscara para las pestañas.

Para la depilación, hay que puntualizar que las mujeres romanas utilizaban  para quitar el vello tanto ceras resinosas como pinzas llamadas forcipes aduncae
Cinabrio

También se usaba para los labios el cinabrio o bermellón (sulfuro de mercurio y azufre) que era muy popular en la Hispania romana gracias a las minas de Almadén (Ciudad Real) y que debido a la tonalidad resultante anaranjada era un socorrido labial




Espejos Romanos 


Ya las romanas utilizaban espejos, fijos y móviles. Éstos podían tener forma redondeada, de acuerdo con la tradición etrusca, o cuadrada, modelo más común durante  el Imperio


Peluca Romana
(Museo de Ostia)
En cuanto al pelo, el color rubio causaba sensación entre ambos sexos y para conseguirlo se aplicaban polvo de oro, cal de henna y agua marina, extractos de manzanilla y yema de huevo y una exposición continua al sol

Durante el Imperio se puso de moda el uso de pelucas que aumentaran el volumen y obtuvieran el color deseado, realizadas por las Capillamentum,  con pelo de esclavas nórdicas (según Suetonio)



Herramientas Tonsor

Tiberio (S. I D.C.)
En cuanto a empleos cualificados en belleza, también podemos destacar el Tonsor (peluquero de caballeros, barbero) el cual afeitaba, depilaba, cuidaba las uñas y teñía el pelo, su trabajo pertenecía a las artes mecánicas y la mayoría de ellos trabajaban en la calle (salvo los de las clases pudientes)






Existían unas esclavas, muy valoradas, denominadas Ornatrices, que estaban especializadas en belleza, solían realizar un peinado cada día a la mater familias, aunque también la acicalaban,depilaban y las maquillaban (para su paseo por el foro)

Esclavas dedicadas a la belleza :Ornatrices
(Sepulcro Neumagen - Alemania)

Aunque en cuanto a oficio el de depilación.En la Roma imperial, las damas de alta alcurnia solían tener a su servicio un esclavo especializado en esas técnicas: El Alipilarius


También existían . los Cosmetriae, que tenían a su cargo el servicio de tocador, éstos estaban considerados como auténticos profesionales y su formación corría a cargo de maestros.



A los romanos les gustaba mucho los dientes blancos, para conseguirlos utilizaban distintos métodos como hacer gárgaras con vinagre o utilizar piedra pómez en polvo

También utilizaban otro método menos ortodoxo , importada de los celtíberos, como el uso de orines ( los de mejor calidad y más cotizados eran los Hispanos, en concreto los Lusitanos) , además también eran utilizados para blanquear la ropa.(Plinio el Viejo)

El Aliento fresco era muy apreciado también, y hombres y mujeres por igual solían masticar una mezcla de polvo de piedra pómez y bicarbonato de sodio para contrarrestar los malos olores.
Pintura Romana
(Época del Emperador Augusto)


Llegó a ser tal el extremo por el gusto de la belleza, que se promulgó una Ley durante la República (215 A.C.) que restringía el uso de la misma por las mujeres (el oro y las vestimentas coloridas), la “Lex Oppia”.Aunque sólo duró 6 años.


Una cosa está clara: los romanos prestaban gran atención a su higiene personal
Termas de Caracalla
 Laurence Alma-Tadema (1899)

Se contruyeron grandes termas para disfrutar de baños públicos , con agua caliente.Eran lugares además de socialización y encuentro.


La popularidad del baño llegó al extremo de edificar, en Roma, las famosas termas de Caracalla, construidas alrededor del año 215 d.c., con capacidad para 1.600 bañistas o los aun mayores baños termales de Diocleciano que podían acoger simultáneamente a 3.000 bañistas. 

Solo en el siglo IV había en Roma 900 establecimientos de baños termales.

Los romanos más ricos, lógicamente se construían sus propios baños en su domus





Por último, os dejaré algunas anécdotas que he leído por ahí y que me parecen bastante curiosas para recuperarlas
Popea 

Popea Sabina ,esposa de Nerón, en todos sus viajes se hacía seguir por un rebaño de trescientas burras, que cada mañana eran ordeñadas y así podía llenar su bañera de plata para su hidratante baño matutino.

En los baños públicos romanos se compartía una esponja sumergida en un balde de agua con sal para compartir la limpieza de la parte noble de las nalgas (bufff....).
Las tiendas especializadas en la venta de cosméticos recibían el nombre del vendedor, una de las más conocidas fue la de Pigmentarius.

Para perfumar a su señora, una esclava se llenaba de perfume la boca y lo pulverizaba sobre su ama.
Gladiadores Romanos en el Circo


El sudor de los gladiadores se consideraba un poderoso afrodisíaco además de un tratamiento de belleza para mejorar la piel, y se vendía como souvenir en puestos situados en el exterior del circo. El más apreciado era : Oh de Espartacus (es broma) ;)




Buenos espero que os haya gustado y no se os haya hecho muy pesado


Hasta el próximo capítulo !!